TURISMO RELIGIOSO

 

       Córdoba es una ciudad privilegiada, heredera de un pasado colonial y religioso entremezclado de iglesias y conventos,  con un área peatonal para caminar tranquilamente contemplando sus cúpulas, torres y veletas.  

       A las 12 y del día  y a las 8 de la noche  un pequeño concierto de campanas proviene de  la Catedral.

       En la iglesia de la Merced, mayólicas  cuentan nuestra historia desde la fundación hasta la actualidad. En su interior, la Virgen de la Merced  permanece sentada en constante vigilia y meditación.

       Una iglesia atesora a San Benito de Palermo, otra  muestra a   San Martín de Porres. 

       La Catedral greco melquita de San Jorge muestra orgullosa   sus iconos,  y la iglesia de los Capuchinos luce su gótica arquitectura.

       La Manzana de los Jesuitas, Patrimonio de la Humanidad,  con la iglesia más antigua de Argentina  se encuentra  en plena peatonal.

      

TURISMO RELIGIOSO

  Circuitos "DE LOS SIETE TEMPLOS", "DEL BUEN PASTOR",  y "POR LAS CALLES DE  LOS JESUITAS".  Este último culmina en iglesia donde  viviera un tiempo el Papa Francisco.

Las Estancias Jesuíticas, Patrimonio de la Humanidad pueden visitarse en medio día, o  completo: Alta Gracia, Jesús María, Caroya, Santa Catalina, y la distante Candelaria.

El 16 de octubre de 2016 fué canonizado el Cura Brochero. En la ciudad de Córdoba encontramos sus huellas: Estudió en el Seminario N. Sra. de Loreto y la Universidad,  y  ejerció sus primeros años en la  Catedral.

Para visitar Villa Cura Brochero  donde realizara la mayor parte de su tarea evangélica se cruzan las Sierras Grandes  por la Pampa de Achala,  a 2.100 metros de altura, para descender hacia Traslasierra. 

 

Allí se visita: La iglesia, la Casa de Ejercicios Espirituales con el Museo Brocheriano, la casa  donde falleciera,  pasamos frente a la Posta del Algarrobo, llegamos el Cristo Blanco, y el predio donde se realizó la ceremonia de beatificación. A la tarde, podemos hacer un breve paseo por Mina Clavero.                                                                                                                                                                                                                                             Un paseo mas breve, hacia la llanura, es visitar el pueblo donde transcurrió  su infancia: VILLA SANTA ROSA con la iglesia, el museo, el Paseo del Milagro junto al río, etc.